Paro docente: se calcula que más de 3 millones de chicos que van a la escuela pública en la Provincia de Buenos Aires no tuvieron clases

LA PLATA.– Escuelas cerradas. Aulas vacías. No hay rastros hoy de los 3,7 millones de niños que estudian en los niveles inicial, primario, secundario y superior en 14.300 escuelas públicas de la provincia de Buenos Aires. Tampoco hay clases en la mayoría de las facultades de las 22 universidades públicas, por lo que podrían ser más de 4,6 millones los estudiantes alcanzados por el la medida de fuerza en este territorio.

El paro convocado por los sindicatos docentes AMET, FEB, SUTEBA y UDOCBA, en repudio a la violencia registrada en la provincia de Jujuy, es casi total en la mayoría de los 14.311 establecimientos de gestión estatal de este territorio. Se suma el paro de la CONADU que alcanza a los docentes universitarios.

En una recorrida por la región capital, que incluye La Plata, Berisso y Ensenada, solo se vio movimiento en las escuelas privadas. “El 95 por ciento de los maestros adhirió al paro”, se informó en escuelas de La Plata. “El paro es masivo en Ensenada. Hoy cerca del 95 y ayer más del 80 por ciento y marcha”, dijo Daniel Rapanelli, congresal y ex secretario general de Suteba multicolor de Ensenada. El gremio que es opositor a Roberto Baradel ya había convocado a paro ayer y adhirió luego al paro convocado por las centrales para hoy.

“El acatamiento del paro es del 100% en Moreno y aquí se suma el paro de los docentes privados de SADOP”, informó Jesús Espíndola, secretario general de Suteba desde ese distrito. En La Matanza el cese de actividades se sintió en el orden del 90 por ciento de los establecimientos de acuerdo a un relevamiento de Ana Paredes Landman de alternativa docente multicolor.

Según pudo saber LA NACION, en las escuelas de gestión pública y provincial del municipio de Vicente López la adhesión al paro fue cercana al 80%. En San Isidro, en tanto, el acatamiento ascendería al 90% en escuelas estatales; en las instituciones privadas de distrito, en cambio, fue “casi nulo”.

“El paro fue muy alto y en todos los niveles”, se informó desde la sede central de Suteba a LA NACION.

El paro ya había tenido lugar ayer, en la ciudad de Buenos Aires, sin tanto impacto, con un acatamiento de alrededor del 20%, según estimaron las autoridades educativas porteñas.

“Desde las organizaciones gremiales repudiamos todo tipo de accionar que atente contra los derechos de las y los trabajadoras/es –informó el frente docente–. Por tal motivo apoyamos los reclamos del pueblo jujeño. ¡Basta de represión! Absoluto rechazo de la Reforma Constitucional. Urgente aumento salarial a los docentes”, fueron las consignas difundidas desde el Frente de Unidad Docente para llamar hoy al cese de actividades.

En varias escuelas de esta ciudad la discontinuidad en las clases se registra desde, cuando comenzó un paro de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), de modo que hay establecimientos donde las clases se interrumpirán por toda una semana.

La medida de fuerza convocada por el Frente de Unidad Docente se replicará en la facultades de la Universidad Nacional de La Plata dado que la Federación Nacional de Docentes Universitarios adhiere a la protesta.

Daño irreversible

La medida generó rechazó en un sector de la comunidad: la Coalición por la Educación que agrupa a expertos, padres, docentes y representantes de diferentes organizaciones sociales para pensar la educación argentina reprobó la medida de fuerza.

Los integrantes de la Coalición por la Educación, expresaron “su profunda preocupación por la permanente suspensión de clases en todos los niveles, en todo el país, por distintas razones, por más atendibles que estas sean o parezcan. En algunos casos por reivindicaciones directas y en otros por solidaridad con situaciones de diversa índole. Cada día que una escuela está cerrada genera un daño de largo alcance para el futuro de las generaciones escolarizadas, en especial en las escuelas públicas. Hacemos un llamado a todos los actores, especialmente a los docentes, a no embarcarse en acciones que destruyen su legitimidad social”.

“Queremos trabajar unidos en favor de una escuela democrática y participativa, con salarios dignos y educación de calidad. Esta es una tarea que se hace en la mesa de diálogo. Y dando prioridad por encima de todo, a que todos los chicos estén en la escuela todos los días. La responsabilidad es de los adultos”, se informó en un comunicado firmado por Inés Aguerrondo; Henoch Aguiar, Exsecretario de Comunicaciones de la Nación; Eduardo Arcángeli Arias de la Fundación Hannah Arendt; Genoveva Barsanti, Presidenta de APAER; Juan Carlos Bregy, Director Ejecutivo de FEDIAP; Flavio Buccino, Maestro; Esteban Bullrich, exministro de Educación de la Nación; Jaime Correas, exministro de Educación de Mendoza; Susana Decibe, exministra de Educación de la Nación; Mauricio Devoto, Director del CIVES, Universidad de Palermo; Elena Duro y Cristina Fajre.

Con la colaboración de Josefina Gil Moreira